Caminante…sí hay camino
Por Eduardo Serrano
Son varias las lecturas que arrojó la toma de protesta de Toño Ochoa como alcalde reelecto de Durango capital. Hubo análisis fantasiosos de personajes basados en “teorías conspiratorias” con mensajes encriptados y otras “mafufadas”, producto del cambio de sede de la Velaria de la Feria a la Estación Central, que nomás no trascendieron. También hubo diversas argumentaciones que han puesto en su justa dimensión el mensaje de Toño, “el Caminante”, quien evidentemente, no inició su caminata el domingo pasado, de hecho, llegó con bastante “vuelito”. Durante la sesión solemne, con el gobernador Esteban Villegas como testigo de honor, “el Caminante” del Ambiente Político, en su discurso, envió el “link” de su “ubicación en tiempo real” a la sociedad duranguense, marcando con absoluta claridad el destino al que se dirige.
Los primeros nombramientos, con la ratificación de Bonifacio Herrera como Secretario del Ayuntamiento; Marco Contreras como director de Seguridad Pública; Obed Jiménez en Administración y Finanzas; Norma Miramontes en Desarrollo Urbano; Valeria Gutiérrez al frente de la Dirección de Fomento Económico y Turismo; la llegada de Miguel Ángel Pulgarín como Juez Cívico; así como la solicitud de licencia de Giovanni Rosso, para tomar las riendas del INDEHVAL y la anunciada incorporación de Nacho Orrante a la Fracción de Regidores del PAN, marcan una evidente continuidad en el rumbo trazado por “el Caminante” Ochoa, derivado de una estrategia efectivamente ejecutada durante la primera temporada de su andar por el Gobierno Municipal.
Desde el arranque en Estación Central, -lugar emblemático en Durango y punto de partida de importantes proyectos de inversión-, con la presencia del gobernador Esteban Villegas y la integración de la primera parte de su Gabinete, cada paso que dé el Caminante Ochoa, tiene como destino el 2028. Por supuesto, deberá hacer una escala en el 2027, año en el que se renovará la Cámara de Diputados y el Congreso Local, elemento fundamental para avanzar en las urnas, frente a la alianza cuatroteísta que tiene a varios liderazgos haciendo movimientos de calistenia en la conformación de comités seccionales. Al margen de que “el Caminante” Ochoa aparezca o no en las boletas en ese año, quienes participen en la contienda, deberán contribuir directamente en el territorio, en la pavimentación del trayecto hacia el Bicentenario.
Por fortuna para “el Caminante” Ochoa, son sus huellas el Camino, es decir, los resultados que entregó durante la primera temporada, lo cual fue motivo suficiente para que el electorado le refrendara su confianza al encabezar la candidatura de la alianza “Unidad y Grandeza”. Toño Ochoa está dejando constancia de que, para seguir adelante en el Ambiente Político, es determinante pasar haciendo caminos y al volver la vista atrás, observar la senda que nunca ha de volver a pisar, a menos que sea para mejorarla, puesto que, para el Caminante Ochoa, sí hay Camino y él mismo lo ha dejado plasmado en el eslogan de la nueva administración: “el Camino es Durango”, así que, indudablemente, lo veremos como dijera Serrat, haciendo Camino… al andar.
