Cd. de México (30 octubre 2020).- La detección y atención de diversos padecimientos en el país ha disminuido drásticamente en lo que va del año debido, principalmente, al miedo que tienen las personas de contagiarse de Covid-19 si asisten a clínicas y hospitales, tanto públicos como privados.
La Secretaría de Salud federal advirtió que durante el primer semestre de 2020 las consultas en hospitales en todo el país disminuyeron 52 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado. En tanto, la Secretaría de Salud de Ciudad de México registró una caída de hasta 60 por ciento de las consultas médicas que se llevaban a cabo antes del inicio de la contingencia sanitaria.
Asimismo, es de destacar que el número de personas con enfermedades no transmisibles como diabetes, hipertensión o cáncer que dejaron de recibir atención hospitalaria y de urgencias durante lo que va del año, es mucho menor que los que lo recibieron en ese mismo periodo durante 2019. Se estima que son más de 2 millones.
Esta situación no es exclusiva de nuestro país. De acuerdo con una encuesta virtual realizada por la Organización Mundial de la Salud, el impacto ha sido a nivel mundial. El organismo ha alertado en varias ocasiones que interrumpir los servicios de salud de rutina constituye una amenaza para la salud de quienes padecen enfermedades crónicas.
El gran riesgo de la desatención
En nuestro país expertos en salud pública y privada han insistido en el gran riesgo que tiene el que los pacientes interrumpan sus tratamientos, suspendan sus consultas, dejen de tomar sus medicamentos y pausen sus chequeos habituales o posterguen los nuevos estudios que les requieran sus médicos.
De igual manera han señalado que el hecho de que la detección de enfermedades distintas a Covid-19 haya caído, significa que miles de personas podrían padecer alguna enfermedad sin siquiera saberlo, pues no han sido diagnosticadas.
Asimismo, precisan, el hecho de que los registros de nuevas enfermedades hayan disminuido no significa que la población en México se encuentre más sana. La dura realidad, han argumentado, es que el sistema de salud no los está detectando y, claro está, tampoco los está atendiendo.
Viraje en la estrategia
En México, al inicio de la pandemia, el Consejo Nacional de Salud tomó la decisión de reconvertir diversos hospitales a lo largo de la República para que se dedicara solo a la atención de pacientes contagiados por Covid.
La desatención de pacientes con padecimientos no vinculados a la pandemia y la disminución en ocupación hospitalaria han contribuido a que en días recientes se aprobara en la Tercera Reunión del Consejo Nacional de Salud (Conasa) la propuesta de reorganización hospitalaria.
El Sector Salud trabaja a nivel nacional en dicho proceso. Prevé que de las 970 unidades que forman parte de la red de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), 332, que tienen baja ocupación hospitalaria por Covid-19, atiendan otras enfermedades.
El reto para las autoridades federales y locales es garantizar el acceso a servicios de salud en todo el país durante la emergencia sanitaria. La responsabilidad de los pacientes es asistir a sus consultas médicas programadas y dar seguimiento a sus tratamientos.
Hay citas importantes que no se deben pausar, como la cita con la salud