Los diputados de Morena y sus aliados desoyeron todas las advertencias y hoy pretenden aprobar la polémica Ley Banxico.
A pesar de las alertas sobre riesgo de lavado de dinero, indagatorias internacionales y hasta de un posible freno al sistema de pagos, la Cámara de Diputados pretende discutir hoy la reforma que busca obligar al Banco de México (Banxico) a captar moneda extranjera en efectivo y comprar los excedentes.
Ayer, la Comisión de Hacienda de San Lázaro se reunió por más de tres horas con integrantes de la Asociación de Bancos de México (ABM), quienes advirtieron sobre el peligro que representan esos cambios impulsados por Morena.
Representantes de bancos nacionales y extranjeros -Citibanamex, BBVA, Santander, Scotiabank, Inbursa, Banorte, HSBC, Barclays y Bank of America (BofA)- hablaron de la posibilidad de infiltración de dinero ilícito, de auditorías de bancos internacionales al Banco Central mexicano, de intervenciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos, de la posible violación a tratados internacionales y hasta del riesgo de congelamiento de reservas.
«Le estamos transfiriendo al Estado la responsabilidad de la compra de efectivo y lo exponemos también a que tenga desafortunadamente intervenciones que puede ser desde el Departamento de Justicia.
«Esto puede llevarnos al congelamiento de las reservas. Recalcarles que no hay ningún precedente en el mundo de que un Banco Central tenga ese tipo de riesgos», sentenció Héctor Grisi, de Santander y uno de los cuatro vicepresidentes de la ABM.
Pese a las críticas y advertencias, la Junta de Coordinación Política de la Cámara sesionó en privado para acordar los temas que se discutirán en este último día del periodo ordinario de sesiones.
Con el voto en contra del PRI, PAN, PRD y MC, la bancada de Morena y sus aliados se impuso para incorporar la Ley Banxico a la agenda. La Comisión de Hacienda se declaró en sesión permanente para turnar el dictamen al pleno en cualquier momento.
Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), pidió a los legisladores profundizar en la discusión de la reforma antes de someterla a votación.
«En la UIF creemos que la reforma a la Ley de Banxico debe analizarse en una discusión más amplia y técnica que permita enfrentar el problema de los dólares en efectivo y la necesidad de su incorporación, sin generar riesgos de lavado de dinero», planteó.
La calificadora Moody’s y BofA alertaron de los efectos negativos de aprobarse la reforma al Banco de México (Banxico).
«La reforma sería crédito negativo para el soberano porque infringiría en la autonomía del banco central. Debilitaría el cumplimiento de los estándares internacionales contra el lavado de dinero», señaló en un reporte Moody’s.
La agencia, que en abril rebajó la calificación soberana de México de A3 a Baa1 con perspectiva negativa, alertó que debilitaría aún más el grado de inversión.
Emilio Romano, CEO de Bank of America, dijo que si Banxico llega a ser auditado y sancionado por cuestiones de lavado, se pararía todo el sistema de pagos del País.
«Imagínense un banco internacional teniendo que auditar los procesos de lavado de Banxico y sancionarlo, siendo el regulador», dijo Romano.
