POR:LILY ORTIZ
Las primeras dos licencias en el Congreso del Estado
A escasos cuatro días de qué Dio inició la LXX Legislatura local, ya suman dos solicitudes de licencia por parte de los diputados que conforman la alianza PRI-PAN; se trata del diputado priista, Iván Soto, quien desde el pasado domingo metió la solicitud y esta le fue aprobada, a fin de reincorporarse a su responsabilidad como alcalde de El Mezquital; dicho por el coordinador del grupo parlamentario tricolor, Ernesto Alanís, el priista fue llamado y cumplió con la encomienda que le dio el partido de ganar el distrito 15, hoy funge como diputado una vez que tomó protesta, Carlos Chamorro, quien también es originario de los pueblos indígenas en Pueblo Nuevo.
La segunda solicitud de licencia y su aprobación fue para César Rivas, quien también regresó a sus funciones como alcalde de Santiago Papasquiaro, caso particular del panista en ocasiones anteriores había manifestado su compromiso de terminar su mandato una vez que fue reelecto para ello; al igual que el priista Iván Soto, él contendió por el distrito 07, en encomienda de su partido, el cual no ganó, pero en el llamado “repechaje” a los segundos mejores, llegó como diputado de representación proporcional; en su lugar tomó protesta como diputada su suplente, Mayra Rodríguez Ramírez.
Lo anterior tampoco es de sorprenderse, ya que es más común de lo que se sabe este tipo de acciones; seguramente otras solicitudes de licencia se habrán de dar en el transcurso de los meses siguientes, sobre todo de aquellos que hoy son diputados y diputadas y que muy seguramente más de uno estaría buscando candidatura a la alcaldía de alguno de los 39 municipios.
Mientras tanto habrá que aprovechar el buen tiempo que vive el Congreso del Estado quien sigue en “la luna de miel” y es que hasta ahorita todo ha sido aprobado por unanimidad por los 25 integrantes, desde la conformación de la mesa directiva y la propia JUGOCOPO; pero vamos a ver cuanto dura esta miel sobre hojuelas, si es hasta que se empiecen a designar las comisiones correspondientes, hasta que se presente la glosa del segundo informe de gobierno o bien hasta la revisión de las cuentas públicas.
Y es que sin duda, un espacio donde pese a que se legisla para todos y todas, pero no se dejan de lado los colores del partido es el Congreso del Estado y menos cuando es año de un proceso electoral como lo será en el 2025. ¿Qué esperamos por tanto? Una legislatura donde haya debate de altura, donde se aperture el diálogo y el consenso, y pese a las siglas partidistas de cada uno y una, se propongan iniciativas, reformas, leyes en beneficio de la ciudadanía y no ocurrencias solo para llamar la atención o estar en el ojo público.
