Un varón, residente del municipio de Gómez Palacio, Durango, de 55 años de edad, ingresó al Hospital General de Zona (HGZ) No. 46, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por presentar sintomatología asociada a COVID-19.
Derivado de que cumplía con los síntomas que caracterizan al virus SARS-CoV-2, fue trasladado al área indicada para realizar las pruebas pertinentes y descartar o confirmar la enfermedad.
La encargada de la Jefatura de Enfermería del HGZ No. 46, Brenda Reyes Soriano, comentó que el paciente presentó síntomas agudos, por lo que se determinó activar el protocolo de atención a enfermedades respiratorias, y fue ingresado para brindarle un manejo adecuado.
Desafortunadamente, sus síntomas empeoraron y las complicaciones aumentaron, por lo que la especialista Sofía del Carmen Rivera Padilla, quien se encontraba a cargo de su tratamiento, le informó que requerían intubarlo para evitar que sus pulmones sufrieran un daño mayor y se complicaran otras funciones de su cuerpo.
El paciente compartió que tuvo mucho miedo: “en ese momento pensé que eran mis últimos minutos de vida, porque tal vez ya no iba a despertar y me perdería la posibilidad de ver a mi nieto”.
Por ser un caso en el que cada minuto era decisivo, el equipo COVID, con la autorización del paciente y el respaldo de sus familiares, inició el proceso para intubarlo.
La doctora Sofía del Carmen Rivera Padilla, comentó que durante 10 días, el paciente peleó por su vida, con todas sus fuerzas; los primeros tres días se encontraba grave y desafortunadamente las noticias que se compartían a sus seres queridos no eran alentadoras.
El séptimo día comenzó a mejorar y con ello aumentaron las esperanzas, después de un panorama desolador, sus hijos recibieron la noticia de que se le retiraría el soporte de vida para evaluar si sería posible que lograra mantener sus funciones respiratorias satisfactoriamente.
La familia del paciente recibió la tan esperada noticia, él podía respirar por sí mismo de forma adecuada, pero aún faltaban otras batallas ya que por 15 días más tuvo que permanecer hospitalizado, hasta lograr equilibrar su estado de salud.
Su hija comentó que una mañana, en el módulo de atención a familiares de pacientes COVID, la Técnica en Atención y Orientación le permitió, mediante videollamada, tener contacto con la doctora Sofía del Carmen Rivera Padilla, quien le informó que su padre sería dado de alta ese día y debían prepararse para recibirlo.
“Mi sorpresa fue mucha, pero mi felicidad fue mayor; brincaba, corría, no sabía ni a quien llamarle primero para que supieran la buena noticia, mi papi estaría de regreso en casa, como tantas veces lo soñé”, detalló.
La doctora Sofía del Carmen Rivera Padilla comentó: “me siento contenta de poder contribuir y ayudar a que las personas sanen de esta terrible enfermedad; soy testigo de lo crítico que fue su estado de salud, después de permanecer 10 días intubado, regresa a casan con su familia, pocos logran ese avance”.
El paciente de 55 años, dijo no tener palabras para agradecer todas las atenciones que se le dieron durante su hospitalización. “Ha sido lo más duro que he pasado en toda mi vida, el sentir que puedes morir en cualquier momento, es algo que no le deseo a nadie”, externó.
“Agradezco a todo el equipo médico, en especial a la doctora Norma, quien estuvo siempre al pendiente de mi evolución; también recuerdo a dos enfermeros que nunca me dejaron: Francisco Torres y Jorge Arellano, quienes siempre me atendieron con amabilidad”, expresó.
Invitó a la población en general a no bajar la guardia, seguir las medidas de sana distancia, evitar eventos con la familia, mantener la higiene de manos y no saludar de beso. “Es una experiencia que no se la deseo a nadie, por favor pensemos en los demás seamos conscientes”, finalizó.