La pandemia de COVID-19 ha provocado pérdidas de empleo y de ingresos, principalmente en la población más vulnerable. Si los gobiernos no implementan medidas efectivas esta situación incrementará la desigualdad y amenazará la recuperación y el crecimiento en el futuro.
Aunado a lo anterior, los ingresos de los gobiernos no han sido los esperados, los recursos que disponen no son suficientes para afrontar las necesidades de la población y persiste la incertidumbre. En este sentido, el H. Congreso del Estado de Durango dio a conocer los Dictámenes de Leyes de Ingresos 2021 y, en promedio, los recursos de los municipios para el ejercicio fiscal 2021, decrecerán -3.45% en términos reales. Después de que en 2020 ascendieran hasta 5.81%, este 2021 comienza con impacto negativo en las finanzas públicas municipales.
Lo anterior, fue parte de los resultados del Policy Brief – Resumen de Política «Ingresos de los municipios a la baja para 2021», elaborado por el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango.
Entre otros datos, esta investigación, precisa que para 37 de los 39 municipios, se estima un descenso en sus ingresos en términos reales y en particular, los municipios de Gómez Palacio (-5.7%), Súchil (-6.49%), Mezquital (-6.82%), Topia (-6.83%), y Lerdo (-10,7%) registran una mayor variación negativa.
Por otra parte, los municipios que registran menor impacto son: Ocampo (1.96%), Mapimí (1.73%), Vicente Guerrero (-0.93%), Poanas (-0.94%) y Nombre de Dios (-1.34%). De estos, únicamente Ocampo y Mapimí incrementaron.
El artículo 115 constitucional expresa que «Los municipios administrarán libremente su hacienda, la cual se formará de los rendimientos de los bienes que les pertenezcan, así como contribuciones y otros ingresos que las legislaturas establezcan a su favor». El 2021 se presenta como un escenario de mayor complejidad; con menores ingresos municipales, se requiere de una respuesta aún más contundente, con miras a crear las condiciones necesarias para una recuperación resiliente y equitativa.
En estas condiciones los datos fiables y oportunos son aún más importantes para orientar las políticas y programas públicos hacia los grupos más vulnerables o sectores prioritarios. Hoy adquiere mayor relevancia saber qué funciona y qué no, para de esta manera hacer un mejor uso de los recursos. Por ello, el Inevap asume el compromiso de la evaluación, herramienta que hace posible la identificación de áreas de mejora y generación de evidencia para que se tomen las mejores decisiones.