La Guardia Nacional tomó ayer el control de las casetas de cobro federales ubicadas en la zona metropolitana y que estaban tomadas por grupos de extorsionadores.
Las casetas que despejó son las de Tlalpan, en la autopista México-Cuernavaca, y Ojo de Agua, en la México-Pachuca.
Ambas llevaban meses con operaciones irregulares debido a que diariamente grupos y organizaciones levantaban las plumas, extorsionaban a los automovilistas y agredían a quienes no pagaban la cuota solicitada.
En la de Tlalpan, donde los «tomacasetas» juntaban más de mil pesos por minuto cada vez que la tomaban, los agentes fueron desplegados desde las 4:00 horas de ayer.
Al mediodía, varios encapuchados intentaron retomar la caseta y fueron rechazados por los uniformados.
«El pueblo les da de tragar a su esposa, su madre, sus hijos», espetó uno de los encapuchados a los guardias.
Antes del operativo, este punto de cobro estuvo 13 días -del 19 de octubre al 2 de noviembre- bajo control de los «tomacasetas» que instalaron incluso casas de campaña como presión para que fuera liberada su dirigente, Kenia Hernández, quien lideró otras tomas en el Estado de México, Morelos y Guerrero.
La caseta Ojo de Agua, que también quedó bajo control de la Guardia Nacional desde ayer, había sido tomada, sólo entre el 19 de junio y el 30 de julio de este año, es decir, en menos de mes y medio, 239 veces, según el reporte de la Asociación Nacional de Concesionarios en Infraestructura Vial.
Fuentes de la Guardia Nacional informaron ayer que habrá patrullaje en otros puntos y se intervendrá en casetas de peaje en Sonora, Sinaloa y Guerrero.