Los bancos lanzaron ayer un llamado de emergencia por la reforma que promueve Morena para el Banco de México.
La iniciativa pone en grave riesgo al sistema financiero mexicano, advirtió la Asociación de Bancos de México (ABM).
Eleva el riesgo de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo al obligar al Banxico a operar como comprador de última instancia de divisas en efectivo, aseguró la ABM sobre la reforma aprobada en el Senado y enviada a la Cámara de Diputados para su revisión.
El organismo hizo un llamado a discutir ampliamente la propuesta legislativa y enriquecerla, atendiendo a toda voz y planteamientos existentes, incluyendo los del Instituto Central.
«Esta medida podría eventualmente comprometer la integridad de las reservas internacionales del País y afectar la estabilidad del sistema financiero en su conjunto», alertó la ABM vía un comunicado que, según fuentes allegadas a la negociación, fue revisado varias veces por un comité ante las reservas que mostró el propio líder de los banqueros (Luis Niño de Rivera) quien a su vez es vicepresidente de Banco Azteca.
La Asociación, la cual aclaró que no ha promovido dicha ley, recordó que la solidez del sistema financiero mexicano es uno de los pilares más importantes que sostienen la estabilidad macroeconómica del País.
Recordó que esa solidez se ha conseguido por la adopción de diversas medidas, entre ellas, la autonomía del propio Banco Central, un régimen de tipo de cambio libre, la disciplina fiscal, la certificación de los criterios de capitalización y liquidez de Basilea III, así como la adopción de normas estrictas de prevención de lavado de dinero y de financiamiento al terrorismo que siguen las mejores prácticas a nivel internacional.
Indicó que obligar al banco central a actuar como comprador de última instancia de moneda extranjera en efectivo, aunque provenga de instituciones del propio sistema financiero, atenta contra su autonomía.
El sábado, el subgobernador del Banxico, Jonathan Heath, aseguró vía Twitter que dicha ley beneficiará particularmente a una empresa financiera, la cual es incapaz de repatriar dólares y tiene problemas con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).
Aunque las versiones oficiales no citan al banco beneficiario, una mayoría refiere que es Banco Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, un abierto impulsor de la reforma.
Según la agencia Bloomberg, el debate de esta reforma se pospondrá hasta febrero próximo; este martes se realizará en San Lázaro la última sesión del actual periodo ordinario de sesiones.