· Recursos serán destinados de manera directa a las familias duranguenses, sin intermediarios
En el 2021 vendrán para Durango alrededor de 500 millones de pesos más en programas sociales; lo que se traduce en bienestar directo para las familias duranguenses y sobre todo sin intermediarios, anunció la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Sandra Amaya Rosales.
“El dispendio de los recursos antes era criticable, hoy podemos considerarlo como algo criminal, pero también debemos entender que a Durango no le va ir mal, tenemos un presupuesto estable”, aseguró en entrevista para los medios de comunicación.
En este sentido, la representante popular explicó que los programas sociales han venido a reconfortar y ayudar a mucha gente, de manera especial a los que menos tienen, por lo que durante el próximo año se van recibir 500 millones de pesos adicionales.
“¿Qué significa esto?, que llegue el dinero directamente a la gente, sin intermediaros, sin el dispendio de recursos que antes se tenía, donde nadie sabía dónde quedaba este dinero; ahora llega directamente a la mano de la gente”, precisó Amaya Rosales.
Al respecto, la también coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, consideró que esto les duele a muchos por que perderán los privilegios que antes
se tenían, por ello, el Gobierno de la República está actuando atendiendo lo que pasaba en gobiernos anteriores, donde no se sabía dónde queda el recurso.
Entre los programas sociales que apoyan a los sectores vulnerables mencionó la pensión para adultos mayores, apoyos a personas con discapacidad, a los jóvenes con las becas Benito Juárez, el programa Sembrando Vida, que es muy importante para el campo, entre otros no menos importantes.
“Los programas sociales han venido ayudar en mucho a la vida de la gente… no estamos en otros tiempos donde se despilfarraba el dinero, hoy vivimos un tiempo de austeridad, donde llega el dinero directo a la gente”, reiteró la diputada del Tercer Distrito Local.
En lo que corresponde al Presupuesto Estatal, señaló que van a revisar los recursos que cada secretaría necesite y en el caso de que no sea necesario los van a reducir, siempre con responsabilidad social.
“Tenemos que entender que enfrentamos la más grande crisis de las últimas décadas, son tiempos extraordinarios, que exigen acciones extraordinarias, ya que la pandemia ha venido a reflejar con absoluta claridad la pérdida de valor y de sentido en muchas áreas de la función pública”, finalizó la legisladora.