El Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango, Inevap, entregó resultados al ayuntamiento de Canatlán, de la evaluación realizada al Sistema del Agua (SIAC). Durante la reunión, se destacó que el principal desafío del Sistema es conocer sus niveles de eficiencia física y comercial pues carece de datos sobre el volumen del agua producido, distribuido y consumido en el municipio, y el importe facturado y recaudado por el cobro del servicio.
Por ello, el Inevap recomendó al SIAC implementar esquemas de macro medición para conocer el volumen de agua que produce, y redistribuir sus instrumentos de micro medición para identificar el consumo de sus usuarios, precisó Juan Gamboa García, Consejero Presidentes del Inevap.
Por su parte, la Presidenta Municipal, Dora González Tremillo, reconoció que las diversas prácticas evaluativas de 2018 a la fecha han traído para Canatlán una mejor gestión de los programas que han sido evaluados, incluso son referente para mejorar otros que no son incluidos en el Programa Anual de Evaluación.
La evaluación del SIAC es importante, puesto que la fracción III del artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece las funciones y servicios públicos a cargo de los municipios, entre los cuales se encuentra la dotación de agua potable, drenaje y saneamiento. Cada municipio moviliza actores y recursos para cumplir con este mandato por medio de los organismos operadores de agua.
Durante el encuentro con la alcalde Dora González y los consejeros Juan Gamboa e Isaura Martos se remarcó que esta evaluación se enfoca en analizar y valorar la eficiencia del organismo operador en dos vertientes: eficiencia física, entendida como la capacidad para llevar el agua hasta los usuarios con las menores pérdidas de líquido en la red de distribución; y eficiencia comercial, que refleja los avances de la política tarifaria y de cobro del organismo pues mide la relación entre lo facturado y recaudado por la venta del servicio de agua potable.
Hacia adelante, la gestión del organismo operador debe plantearse la prioridad ineludible de aumentar la eficiencia, tanto física como comercial, al tiempo que asume los costos financieros y políticos necesarios y cubre los requerimientos de los subsistemas comerciales para lograrlo.
Con todo, el organismo operador de agua debe poner a la población al centro de todas sus estrategias. El objetivo en este servicio público vincula las capacidades técnicas, operativas, administrativas y organizacionales del organismo operador para que toda la población reciba agua suficiente y de calidad, que el servicio sea seguro en el presente y futuro, proteja el medio ambiente desde el suministro hasta la descarga y mantenga la asequibilidad del agua para todos. Al final, el cambio positivo de la eficiencia del organismo operador debe estar definido por las prioridades de la población.