Como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI valoro en mucho el compromiso político y lealtad institucional de las y los presidentes y las y los secretarios generales de los comités municipales.
Desafortunadamente en los tiempos complejos que vivimos y por la realidad económica que todos sabemos vive el partido, efectivamente no les hemos podido apoyar como quisiéramos y hemos tenido que aprender nuevas formas de hacer política sin dinero; y a pesar de ello actuar y no quedarnos entumecidos como dirigencias.
Hace 28 años fui dirigente del PRI municipal en la capital y nos tocó hacer política también sin dinero. No había más que lo indispensable. Era la mística y la convicción lo que nos movía. Ahora nos toca tristemente tratar de resolver lo mínimo, nuevamente con esfuerzo personal, más que de otra forma.
Afortunadamente, todos los que nos hemos formado en el trabajo del partido, sabemos que el trabajo está en el territorio, con las bases y con la gente. Que esta es la forma de avanzar seriamente en la política que busca resultados y que más necesita nuestro partido en este momento para recuperar la confianza de la gente.
Expreso que no soy partidario de tratar de dirimir nuestras diferencias o problemas internos en lo público, porque nos afecta a todos como partido y, por supuesto, a quienes tienen aspiraciones en lo inmediato, que aunque no tengan que ver con la controversia, es su partido al que se exhibe.
No estaré de acuerdo en cerrar oficinas aún y cuando no haya dinero. También, creo firmemente que tampoco es con alusiones personales, como se construyen mejores relaciones o se obtienen opciones para resolver los problemas. La congruencia, en mi concepto, si afirmamos que el PRI está por encima de cualquier interés, es evitar afectar a nuestro partido; sobre todo en este momento en que debemos ser fuertes y competitivos.
Como presidente de la dirigencia estatal siempre he lamentado no poder apoyar a todos nuestros comités municipales como se requiere. En los 16 municipios que gobierna el PRI, los servidores públicos apoyan a su partido y en el resto del estado algunas y algunos regidores le dan su respaldo; aún así, el recurso no es suficiente.
En el caso del Comité Municipal del PRI de Durango, su delegado municipal, los delegados distritales, su estructura electoral y de activismo, se les ha apoyado en lo posible, y de manera transparente podemos presentar los recibos y comprobantes de los depósitos que se le han hecho. Por otra parte, con el Delegado del CEN del PRI, Lic. Roberto Padilla Marquez, se ha revisado el apoyo que se puede dar a sectores, organizaciones y organismos que están activos trabajando.
Efectivamente estas erogaciones para el comité de la capital, nos han impedido apoyar a la mayoría de los comités, y no obstante ello, he percibido ánimo, conciencia y compromiso de todos ellos, lo que mucho agradezco. Nuestro compromiso será reorientar a partir de enero el escaso recurso que se tiene, revisando los criterios.