Un pase a gol
Amaury Alvarado
La sanción está en puerta y la intención es mandar un mensaje fuerte. Contrario a lo que ocurrió con José Ramón Enríquez en su momento, esta vez el Congreso del Estado (léase el grupo parlamentario de MORENA) tienen la firme intención de inhabilitar al Alcalde Jorge Salum del Palacio, por acompañar a Minka Hernández a su registro como precandidata a diputada local. Exposición innecesaria.
Ahora que la Comisión de Responsabilidades analiza la inminente sanción, se enfocan en el periodo de inhabilitación: la mínima es de tres meses, la máxima es de 10 años. Jorge Salum, será la herramienta a través de la cual, MORENA les gritará a los gobiernos no emanados de ese instituto político, que no metan las manos en el proceso electoral de junio.
No, no pretenden ser blandos como lo fueron en la anterior legislatura con José Ramón. Iván Gurrola, en diversos medios, ya ha declarado que el alcalde no debe concluir su periodo; pero tampoco se arriesgarán a que, si se exceden; en su derecho, Salum interponga un recurso y les “tumbe” su decisión. Los dejaría mal parados.
Tratarán de ser justos. Porque será una decisión pensando justamente en la elección venidera.
Pero, ¿Qué motivó que el alcalde acompañara a su secretaria particular a tal registro? Seguramente la ignorancia de la violación que cometería. No se puede entender de otra manera. Habrá que preguntar quién de sus asesores no le previno de lo que pudiese ocurrir. Se ha dicho muchas veces y en muchos espacios: Salum está solo.
Podrá ser un hombre de buena voluntad y de mejores intenciones, pero para gobernar un municipio como el nuestro no basta y, en pleno proceso electoral, menos. Otra raya más al tigre, entre aquellas que le pintaron con la ciclovía, el túnel –que en la colonia La Virgen le llaman el desagüe- el puente elevado sobre el boulevard Francisco Villa y la anarquía vial que provoca, como la provocan también, las obras de cableado subterráneo del centro de la ciudad.
Lo curioso del caso, es que los morenos del congreso recibieron una chulada de balón que les envió Hugo Rosales Badillo, candidato a gobernador anticipado de Redes Sociales Progresistas, quien está muy pendiente de todo lo que haga la alianza conformada por el PRI, PAN y PRD y de todo su entorno. Le falló la impugnación a la conformación de la citada coalición, pero esta vez fue certero, no podía fallar, Salum les dio todos los elementos. Otra chulada de balón.
Que la sanción tenga efectos nocivos durante el proceso, es muy dudoso. Que inhiba a alguien de hacer lo que tenga que hacer, tampoco es factible; eso sí, los obligará a ser extremadamente cuidadosos. En MORENA saben que este proceso no les pinta muy bien; ellos, al interior, dicen que no alcanzarán -con mucho- la representación que ahora tienen. Por lo pronto, aprovecharán hasta donde les sea posible, todo el foro que el proceso sancionador les dará frente a los medios de comunicación y los duranguenses.
El alcalde acudió ignorante de lo que pudiera suceder; lo hizo como amigo leal, valor plausible, pero muy criticable por su desconocimiento legal. Cierto, no está obligado a conocer al dedillo todos los vericuetos de la Ley Electoral, pero sí tiene quién le diga, al menos eso se suponía.
Fue una jugada de futbol, de esas que en tres toques un jugador anota. Salum le dio el pase a RSP, este a MORENA y ellos anotarán el gol. Acordado o no entre estos últimos, el presidente municipal inició todo.